sábado, 24 de mayo de 2014

PISCICULTURA



Piscicultura: La piscicultura tiene por objeto el cultivo racional de los peces, lo que comprende particularmente el control de su crecimiento y su 

reproducción. Se practica en estanques naturales o artificiales, vigila y regula la multiplicación, alimentación y el crecimiento de los peces, así como la puesta en funcionamiento y mantenimiento de estos recintos acuosos, en lugar de dejar a la naturaleza encargarse de estas cuestiones y también  podemos definir piscicultura como la actividad en la cual manejamos peces para consumo humano controlando de manera absoluta todos los factores involucrados como la especie, cantidad, alimentación, recambio de agua y el tiempo de permanencia desde siembra hasta cosecha. 

TIPOS DE PISCICULTURA 

La piscicultura extensiva es la que se realiza con fines de repoblación y/o aprovechamiento de cuerpos de agua no construidos con este objetivo (embalses, préstamos, lagunas y abrevaderos), bien sean naturales o artificiales, dejando que los peces subsistan del alimento natural que allí se produzca.


En este sistema de cultivo no se proporciona alimento suplementario y la cosecha se practica en el momento que se detectan animales de talla comercial. Las densidades a las cuales se siembran los organismos son bajas y la intervención del hombre se limita a la siembra y al aprovechamiento de estos organismos.


La piscicultura semi intensiva se practica en forma similar a la extensiva, pero en este caso se usan estanques o reservaros construidos por el hombre para este fin. 

Las técnicas de manejo se limitan a la siembra de los peces, abonamiento y preparación del estanque en forma incipiente y esporádica. En ocasiones, si se suministra algún tipo de alimento estará compuesto por desechos domésticos y residuos agrícolas. Cuando se suministra alimento concentrado es de bajo contenido proteico. 


Se emplean densidades un poco más altas que en el sistema anterior y se efectúa poco control sobre el cultivo. Con esta modalidad hay una mayor producción, debido al suministro de alimento y de abona miento.


La piscicultura intensiva se efectúa básicamente con fines comerciales y para ello se necesitan estanques técnicamente construidos con entradas y salidas de agua. Las cosechas y las siembras se llevan a cabo periódicamente, obedeciendo a una programación de la producción.


Se realiza un control permanente de la calidad del agua y se practican abonamientos frecuentes con estiércol de animales y/o fertilizantes químicos. Se suministra diariamente alimento concentrado con elevados niveles de proteína y se programa la densidad de siembra, la cual varía de acuerdo con la especie y el grado de explotación. 



Se aplica una mayor tecnología, cuya base está dada por los re cambios de agua continuos y/o la aireación. En lagos, represas y embalses también se pueden llevar a cabo cultivos intensivos, mediante la utilización de jaulas flotantes.


La piscicultura superintensiva, la cual se ha desarrollado en los últimos años como consecuencia de los avances tecnológicos, consiste en aprovechar al máximo la capacidad del agua y los estanques. La programación y la atención sobre el cultivo es total, utilizando el recambio de agua y aireación artificial, para obtener altas producciones.


En ese sistema pierde importancia la producción natural y en consecuencia, se utilizan alimentos concentrados con alto contenido de proteínas (28 a 45%). El control permanente de los parámetros físico  químicos del agua es fundamental para la obtención de las producciones esperadas, ya que se trabaja con elevadas densidades de siembra. Regularmente se realiza un control ictiopatológico riguroso.


Como se señaló anteriormente, la actividad piscícola puede integrarse fácilmente a los procesos productivos ordinarios de la finca, mejorando notablemente el uso de los factores de producción. En el siguiente esquema puede observarse su funcionamiento:


Este tipo de sistema permite la reducción de los costos de producción, incrementar la productividad de la tierra, de la mano de obra y por ende, un aumento de la ganancia de los productores.


La piscicultura es una de las ramas más importantes de la acuicultura, o de la actividad relacionada con el cultivo de cualquier especie acuática en donde se incluyen los animales y los vegetales. Sin embargo la piscicultura  se dedica únicamente a la cría de peces.
Es importante destacar que este tipo de actividad se practica únicamente con fines comerciales, ya que la cría de peces, se puede convertir en una excelente fuente de ingresos para quienes los crían, además cuenta con una ventaja principal, ya que se ha convertido en una forma de producción que causa poco impacto en el medio ambiente, y permite conseguir peces sin tener que recurrir a la pesca comercial convencional.
Es importante destacar que la cría de peces bajo situaciones de cautiverio requiere una serie de condiciones ambientales, ya que de lo contrario no podría llevarse a cabo, así como también un respeto de los ciclos biológicos de los animales, sus hábitos alimenticios y obviamente sus hábitos reproductivos. Es por este motivo que, aunque esta actividad ya se está llevando a cabo en muchos países, todavía se encuentra en pleno desarrollo, y principalmente para especies como el salmón, la trucha, las otras y el pacú.
Según las características, esta actividad de la piscicultura puede llegar a ser extensiva, cuando se realiza en lagos o en represas y tiene una muy baja productividad, o intensiva, cuando se realiza en lugares que han sido modificados y adaptados para llevarla a cabo, y producen una mayor cantidad de peces por lo que se convierte en productiva. También puede ser catalogada como supe intensiva cuando se explota al máximo su productividad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario